Especialista en cadera

Existen muchos padecimientos que afectan a la cadera, cada uno con sus signos y síntomas particulares. Los más frecuentes son:

• Dolor repentino o intenso en la cadera o la ingle
• Dolor al sentarse, ponerse en cuclillas o girar
• Sensación de chasquidos en la cadera
• Dolor al dormir sobre la cadera
• Dificultad para levantarse o ponerse de pie
• Protuberancias en la cadera u otra deformidad
• Dificultad o incapacidad para mover las piernas o la cadera
• Sensibilidad en la articulación
• Dolor en la ingle, muslos o glúteos
• Cojera
• Dolor en la parte frontal del muslo y hacia el medio
• Rigidez en la articulación

Dolor que se irradia por la cara anterior del muslo hasta la rodilla

Las causas de los padecimientos en la cadera son variadas, y dependen del tipo de patología. Las más comunes son:

• Padecer sobrepeso u obesidad
• Edad avanzada
• Vida sedentaria y falta de actividad
• Actividades repetitivas
• Carga excesiva en la articulación
• Malformaciones en la articulación
• Fracturas de cadera
• Infecciones en los huesos o articulaciones
• Artritis reumatoide
• Desgarro del anillo de cartílago (labrum) de la cadera
• Lesiones en los tendones
• Bursitis en la articulación de la cadera
• Pinzamiento femoroacetibular
• Artrosis o desgaste del cartílago
• Distensiones en la ingle

En la cadera, así como en las estructuras que la componen y las que se encuentran en torno a ella, pueden presentarse diferentes patologías que van desde la artrosis, hasta las fracturas. A continuación, profundizaremos en ellas:
Coxartrosis o desgaste de la articulación de la cadera
La coxartrosis es un padecimiento en el que se pierde de forma progresiva el cartílago de la cadera. Es una patología que afecta más a las mujeres de edad avanzada. Se asocia con obesidad, debilidad muscular, estrés físico y actividades de alto impacto. Enfermedades como la displasia de cadera, malformaciones y en las personas con antecedentes de fractura de cadera también es frecuente la coxartrosis.
El principal síntoma de coxartrosis es dolor a nivel de la ingle que puede irradiarse al muslo y que empeora con el paso del tiempo, especialmente después de hacer actividades físicas como caminar. En estados más avanzados, el dolor puede provocar pérdida de movimiento y el desgaste causa una discrepancia en la longitud de las piernas.
Pinzamiento femoroacetabular
El pinzamiento femoroacetabular es una patología que afecta a la articulación de la cadera. Consiste en un pinzamiento entre la cabeza del fémur y el acetábulo, o la cavidad donde el fémur se articula. Es un padecimiento frecuente entre adultos jóvenes, o bien, en personas de entre 20 y 50 años, siendo más frecuente en deportistas.
El síntoma más relevante del pinzamiento femoroacetabular es el dolor en la cadera que se irradia a la ingle y al muslo, y que puede limitar los movimientos e incluso imposibilitar actividades cotidianas o la práctica deportiva.
Bursitis trocantérica
La bursitis trocantérica es un padecimiento en el que la bursa o bolsa sinovial del trocánter mayor se inflama. Esta patología es frecuente en mujeres de edad intermedia a avanzada, se asocia a problemas en la columna lumbar, artritis reumatoide, discrepancias en la longitud de las piernas, posterior a una cirugía protésica, por fricciones o microtraumatismos por movimientos de repetición.
El síntoma principal es dolor en la parte lateral de la cadera, donde se encuentra el trocánter mayor, y se extiende por el muslo hacia la rodilla, siguiendo el recorrido de la banda iliotibial. Este dolor puede aumentar al sentarse del lado afectado, cruzar la pierna, subir escaleras, hacer ejercicio o permanecer sentado o acostado mucho tiempo.
En esta lesión, la movilidad no se ve afectada, pero el paciente puede cojear o tener una marcha antiálgica para evitar el dolor.
Pubalgia u osteopatía de pubis

Cadera en resorte
La cadera en resorte es una patología que se manifiesta como una sensación de chasquido en la parte lateral de la cadera al caminar, levantarse o girar. En ocasiones, el chasquido se puede oír y se acompaña por dolor e incomodidad en la marcha, aunque no provoca alteraciones al caminar. Este chasquido se produce por el movimiento de un músculo o tendón sobre la estructura ósea.
Fractura de cadera
Las fracturas de cadera son lesiones que, si bien se pueden presentar en cualquier momento de la vida, son más frecuentes en adultos mayores y el riesgo va incrementando con la edad. En alrededor del 70% de los casos, las fracturas se dan en mujeres y suelen requerir un manejo quirúrgico.
En general, la fractura de cadera se da por un traumatismo, una caída, un accidente automovilístico o deportivo, y causan un dolor intenso en la cadera, la ingle y la pierna.
Lesión de labrum de la cadera
El labrum de la cadera, o labrum acetabular, es una estructura fibrocartilaginosa que tiene forma de herradura y rodea el acetábulo de la cadera, por lo que actúa como empaque de la articulación. Las lesiones en el labrum causan dolor en la ingle y sensación de bloqueo y chasquidos al hacer movimientos.
Osteonecrosis de cadera
La osteonecrosis consiste en la muerte del hueso debido a la falta de riego sanguíneo. Afecta a articulaciones grandes, como la cadera, rodilla, hombro, tobillo, codo y muñeca. Esta patología suele ser causada por traumatismos graves, como fracturas o dislocaciones que reducen el riego de sangre al hueso, por lo que puede colapsar. En caso de no recibir atención, la articulación se dañará severamente y derivará en artritis grave.
En la primera etapa de la osteonecrosis no se presentan síntomas, pero a medida que el daño óseo crece, pueden aparecer síntomas como dolor intenso en la articulación, incluso en reposo, limitación de movimientos, dolor en la ingle y cojera.

La decisión de practicar una cirugía debe tomarla un ortopedista especialista en cadera con base en el nivel de desgaste y en las patologías relacionadas con los músculos y alineaciones de los huesos.

El tipo de intervención a practicar depende del tipo de patología y el nivel de desgaste. Las más comunes son las intervenciones de mínima invasión, como artroscopias, las osteotomías y las prótesis de cadera.

En la artroscopia, un procedimiento relativamente sencillo y de mínima invasión, el paciente se encuentra en casa al día siguiente de la operación y el periodo de recuperación dura entre seis semanas y tres meses.

En general, la recuperación de una cirugía de cadera es lenta, amerita un periodo de reposo y posterior fisioterapia para recuperar el rango de movimiento y para prevenir una nueva lesión más adelante.