Fisioterapia y ejercicios recomendados tras una lesión SLAP

Dr. Ismael Alba

24 septiembre, 2023

El hombro es una de las articulaciones con mayor movilidad en el cuerpo. Por ello, cuando hay una lesión, no solo afecta desde el punto del dolor (que a veces es tan intenso, que despierta a las personas afectadas por las noches), sino a los movimientos comunes que se practican en el día a día.

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Una de las lesiones de hombro más frecuentes es la SLAP (Superior Labrum Anterior to Posterior), que afecta al labrum, un anillo fibrocartilaginoso que se ubica entre la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea de la escápula.
Esta lesión se caracteriza por el dolor en el hombro al hacer movimientos por encima de la cabeza, además de chasquidos al mover el hombro. En algunos casos, se puede sentir inestabilidad, rigidez, sensación de atasco u obstrucción, así como perder la fuerza del hombro.
En la mayoría de los casos de lesión SLAP, el tratamiento conservador ayuda a aliviar el dolor, recuperar el rango de movimiento y evitar la rigidez. Dicho tratamiento se compone de medicamentos antiinflamatorios, hielo y fisioterapia. Por ello hoy en el blog del ortopedista Ismael Alba, te daremos algunas recomendaciones ejercicios para tratar una lesión SLAP.

Ejercicio 1. Flexión anterior hombro

Para este ejercicio puedes usar una botella con agua o una mancuerna ligera. Túmbate de lado sobre un tapete para yoga o toalla doblada en el suelo. Coloca el brazo doblado bajo tu cabeza y el otro extendido sobre tu cadera. Separa el brazo de tu cuerpo y llévalo en línea recta hacia arriba de tu cabeza.
Haz 3 series de 10 repeticiones de este ejercicio. Asegúrate de que los movimientos sean lentos y rítmicos, activando los músculos de tu brazo y espalda.

Ejercicio 2. Elevación lateral

En la misma posición que en el ejercicio anterior, con el brazo extendido sobre la cadera ahora elévalo de forma lateral, recta, hasta la altura del hombro. No vayas más arriba del hombro y asegúrate de no doblar el brazo y mantener el antebrazo neutro.
Haz 3 series de 10 repeticiones de este ejercicio, recuerda activar los músculos de la escápula y el brazo.

Ejercicio 3. Elevación lateral, supinación, aducción y deflexión

Este ejercicio es muy similar al anterior. En la misma posición y con la elevación lateral del brazo, al llegar a la altura del hombro rota la mano de modo que los dedos queden viendo hacia el frente. Ahora baja el brazo hacia el frente para que quede a la altura de tu pecho y desciende a la posición inicial en la cadera.
También de este ejercicio puedes hacer 3 series de 10 repeticiones cada una, asegurándote de que el brazo vaya recto, se active la musculatura y de no sobrepasar la altura del hombro en la elevación lateral.

Ejercicio 4. Rotación externa de brazo

En la misma posición tumbado de lado, separa ligeramente el brazo de tu cuerpo y haz una flexión de 90° con el antebrazo, dejando el hombro y el codo fijos. Ahora rota el brazo hacia arriba sin mover el codo ni el hombro. Haz 3 series de 10 repeticiones.

Ejercicio 5. Elevación lateral y flexión de codo

Este ejercicio es la continuación del anterior. En la misma posición, con el brazo flexionado en 90°, eleva el brazo completo hasta la altura del hombro (sin ir más allá), intentando mover únicamente el hombro y dejando fijo el codo y el antebrazo. Haz 3 series de 10 repeticiones y procura activar la musculatura de la espalda.

Ejercicio 6. Rotación externa de hombro

En este ejercicio sube tu brazo desde la cadera hasta el hombro y flexiona el codo en 90°. Ahora haz una rotación del brazo hacia fuera, activando los músculos tanto del brazo como de la espalda. Haz 3 series de 10 repeticiones.

Ejercicio 7. Elevación frontal, flexión de codo y extensión de brazo

Regresa el brazo a la posición inicial sobre la cadera. De ahí, haz la flexión en 90° y lentamente extiende el brazo hacia arriba. Baja lentamente y repitiendo los movimientos a la inversa hasta regresar el brazo a la cadera. Haz 3 series de 10 repeticiones.
Todos estos ejercicios los puedes hacer de forma continua y al finalizar la rutina cambiar de brazo. Te recomendamos hacerlos recostado en el suelo para mantener la columna en una posición adecuada, especialmente si la lesión es grave o causa mucho dolor e inestabilidad. Si es una lesión leve, puedes hacerlos de pie, manteniendo la columna derecha.
El objetivo de esta rutina es aumentar el rango de movimiento, fortalecer la musculatura y ayudar a que la articulación sea más flexible para evitar desgarres en el labrum.

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Confía en el Dr. Ismael Alba

Si tienes molestias en el hombro, como dolor en el manguito rotador, no puedes dormir ni hacer tus movimientos normales, es momento de agendar tu cita con el Dr. Ismael Alba, cirujano ortopedista en la CDMX que te ayudará a recuperarte al 100%. Por otro lado si presentas dolor más grave o sospechas de una dislocación de hombro, contáctanos por nuestro numero de WhatsApp.

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